top of page

Aprendiendo a decir "NO".

¿CUÁNTAS VECES HEMOS EVITADO DECIR QUE NO A ALGUIEN POR MIEDO A LAS CONSECUENCIAS?


Es muy común acabar asumiendo más trabajo o hacer cosas que no queremos o no nos corresponden debido al temor que puede suponer una negativa. Sin embargo... ¿a que nos conlleva esto?


Esto nos va a llevar por lado a asumir estas tareas o trabajos que no nos corresponde hacer. Además, debido a la incomodidad de la situación junto con pensamientos rumiativos negativos, no solo aumentará nuestro malestar, nuestras emociones negativas si no que probablemente se empeorará la relación con los otros.


Hoy vamos a ver por un lado la importancia de adquirir las estrategias adecuadas para esta situación usual y a veces incómoda. Por otro lado, veremos las pautas más básicas y necesarias para aprender a decir que NO.


1. El hecho de decir que no, no tiene que poner en riesgo la relación con la otra persona. Tampoco quiere decir que “nos caiga mal” o no queramos ayudarle. Sin embargo, decir que no ante ciertas demandas o peticiones es importante para preservar una autoestima adecuada, y prevenir una acumulación de sentimientos como frustración o ira.


2. Encontramos dos técnicas fundamentales a la hora de aprender a decir “NO”:


· Por un lado, el disco rayado: esta técnica consiste en repetir una y otra vez lo que queremos, con un tono neutro, sin enfadarnos. El objetivo es repetir la negativa sin fomentar una discusión y sin tener que justificarnos. Consiste en establecer una frase breve y repetirla ante la insistencia, sin modificar tal argumento.


Por ejemplo: “lo siento, pero este fin de semana no puedo” o “entiendo que es mucho trabajo, pero yo tampoco puedo”. Y repetirlas hasta que la insistencia termine, sin justificarnos modificando este argumento.


· Además, encontramos el banco de niebla. Esta técnica se utiliza ante los chantajes o críticas manipulativas. Es común en ocasiones estar sometidos ante presiones o “chantaje” cuando manifestamos nuestra negativa.


- Podemos reconocer cualquier verdad en los argumentos de la otra persona, pero sin olvidarnos de nuestro argumento constante y repetitivo para favorecer mantenernos en tal negativa.


Por ejemplo:

Ante... “esta empresa ha hecho muchas cosas por ti”

Decir... “es verdad, y lo agradezco muchísimo, pero yo ahora tampoco puedo”


- Otra opción es reconocer que hay una posibilidad en lo que nos están diciendo, verbalizaríamos algo similar a anteriormente:


Por ejemplo:

Ante... “creo que te estas portando egoístamente”

Decir... “puede que tengas razón, pero ahora yo tampoco puedo”

- Por último, escuchar la petición, tenerla en cuanta pero nunca dejar nuestro argumento, ni modificar nuestra negativa.


Por ejemplo:

Ante... “deberías pensar más por la empresa y por tus compañeros”

Decir... “lo tendré en cuenta, yo ahora no puedo hacer ese trabajo, pero lo tendré en cuenta”.


Lo que es importante tener en cuenta, es que como cualquier habilidad requiere de entrenamiento, conforme vayas practicando estas pautas, cada vez te resultará menos costoso aplicarlas, y por tanto cada vez será más sencillo y gratificante conseguir las consecuencias positivas de tal habilidad.


Y tú... ¿a qué esperas para ponerlo en práctica?


Viñeta: @inkoherente


49 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page