La ansiedad como respuesta de supervivencia
- mariarecuenco.psicologa
- 23 abr 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 2 jun 2020
¿Qué es la ansiedad? ¿Por qué se produce? ¿Es una enfermedad?
Uno de los motivos de consulta más frecuentes en la clínica son los problemas de ansiedad. Debido al modelo médico impuesto en nuestra sociedad, en ocasiones se considera esto como una enfermedad. Sin embargo, lejos de esto, la ansiedad cumple con una función biológica muy útil.
Cuando nos referimos a un problema de ansiedad, en general encontramos un complejo de respuestas del individuo que se trabajarían en consulta. Pero dejando a un lado el aspecto más cognitivo y otras respuestas individuales que se trabajarían de forma idiosincrática en consulta, hoy voy a hablar de la ansiedad como el conjunto de respuestas fisiológicas.
En primer lugar, parémonos a pensar que sensaciones son las que englobarían esta ansiedad: taquicardias, hiperventilación, mareo, tensión, entre otras. Posteriormente, explicaremos por qué se producen cada una de ellas.
Como comentaba inicialmente la ansiedad es una respuesta fisiológica del organismo que cumple una función adaptativa. Situémonos ahora en nuestros antepasados más remotos: los nómadas. Nuestros antepasados vivían situaciones de peligro en las que se requería huir o atacar otros animales. Por tanto, situados ya en este punto volvamos a estas respuestas fisiológicas que engloban la ansiedad, y vamos a explicar la funcionalidad de éstas:
- Taquicardias: bombear más sangre y por tanto permitir más esfuerzo físico.
- Hiperventilación: muy útil para escapar, al aumentar el oxígeno en nuestros músculos.
- Tensión: relacionado con las anteriores, la sangre se bombea en mayor medida a los músculos y esto facilita el movimiento, la contracción de los músculos.
- Mareo: se reduce la cantidad de oxígeno en el cerebro (“no pensar”, actuar más “fríamente”), y se concentra en los músculos, en las extremidades, por el motivo que hemos explicado anteriormente.
También encontramos otras sensaciones fisiológicas que de la misma forma cumplen un papel extremadamente adaptativo como las ya explicadas, pero aquí se recogen las más frecuentes e importantes.
Por tanto, como podemos ver, este conjunto de respuestas conocidas como ansiedad, nos prepara para afrontar amenazas.
Imaginémonos ahora que estamos en la calle y escuchamos la palabra “atentado”, y vemos a la gente corriendo o simplemente escuchamos “fuego”, o que estamos cruzando la calle y se acerca a nosotros un coche a gran velocidad. En estas situaciones, lo más seguro es que sintamos estas mismas sensaciones fisiológicas que nuestros antepasados sentían, es decir, que ante estas situaciones de peligro nuestro cuerpo se prepare para emitir una respuesta adaptativa.
El problema, es que actualmente estas amenazas físicas son muy poco frecuentes. Sin embargo, las situaciones problema, son otras totalmente diferentes, por ejemplo: tener mucha cantidad de trabajo, no ser capaz de solucionar un problema familiar, problemas de relación, pensamientos negativos o anticipatorios, problemas económicos, etc. Es decir, las situaciones problemáticas que generan ansiedad y, por tanto, el individuo demanda ayuda y acude a consulta, no requieren de huir o atacar, por tanto, estas respuestas físicas empiezan a no ser adaptativas en estas situaciones.
Sin embargo, nuestro organismo ha adquirido esta respuesta de supervivencia y sigue en nosotros, lo que lejos de ser un problema, es tremendamente adaptativo para otras situaciones.
Por tanto, el objetivo no es eliminar esta ansiedad, ya que además de problemático, resultaría imposible eliminar esta respuesta de supervivencia. Por tanto, ¿qué hacer en estas situaciones? Aquí el objetivo, sería aprender a gestionar estas situaciones, lo que se enseña en sesión, es aprender a gestionar este conjunto de respuestas, para que generen el menor malestar posible.
En resumen, la ansiedad o activación, no consiste en una enfermedad, si no en una respuesta aprendida de supervivencia.
Pero... ¿y cómo se puede gestionar esto? Dependiendo del problema individual se llevan a cabo diferentes estrategias idiosincráticas en consulta, por lo que lo importante es trabajar con el caso único o individual que tenemos delante.
Pero a modo general, una de las principales estrategias que se suelen poner en marcha, es la relajación mediante la respiración, pero esto os lo cuento tranquilamente en otro post.
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